El mexicano enfrenta desafíos técnicos y estratégicos mientras busca mejorar su posición tras una serie de carreras con resultados adversos.
Después de conseguir la quinta posición en el primer entrenamiento libre, los factores adversos (como ocurriera en Italia, Mónaco y Canadá) regresaron a Checo, quien ahora concluyó 13º, a 817 milésimas de distancia de Lewis Hamilton.
Los problemas en el monoplaza del Red Bull del mexicano se presentaron desde un inicio, cuando batalló con el ala, y a pesar de que trataron de ajustársela, no encontraron solución.
Checo Pérez se rezagó demasiado en el segundo entrenamiento libre del GP de España, quien pudo probar por algunas vueltas el neumático suave en el simulador de Clasificación; sin embargo, los resultados no fueron alentadores.
Consciente de la importancia estratégica de la clasificación en el trazado de Montmeló, Pérez destacó la necesidad de obtener una buena posición en la parrilla, especialmente considerando la penalización de tres puestos que enfrentará.
“La clasificación será crucial para mí este fin de semana”, comentó Pérez, “aquí en Barcelona, las oportunidades de adelantamiento son limitadas, así que estar delante es clave para asegurar una posición fuerte en la carrera del domingo”.