En entrevista para Sipse Noticias Más Temprano, la tanatóloga Wen Cotera explicó el profundo simbolismo que tiene la mariposa en el mundo de la tanatología, un campo que aborda el acompañamiento en procesos de duelo, pérdida y muerte.
Cotera recordó que fue la doctora Elisabeth Kübler-Ross (considerada la madre de la tanatología) quien adoptó la mariposa como emblema de esta disciplina. Durante sus investigaciones en campos de concentración, Kübler-Ross observó que los niños solían dibujar mariposas en las paredes, lo que interpretó como una representación de esperanza y transformación ante el sufrimiento.
“La mariposa es un ser que cambia por completo. Primero es una oruga, luego entra en un capullo y finalmente emerge con alas. No decimos que es la misma, aunque lo sea. Esa metamorfosis refleja nuestro paso por la vida: caminamos como seres terrenales, pero al morir, creemos que trascendemos”, explicó Cotera.
Además de su carga simbólica en torno a la muerte, Cotera destacó que la mariposa también nos invita a reflexionar sobre la vida y el presente. En un mensaje lleno de calidez, instó a valorar el “aquí y el ahora”, a buscar pequeñas acciones que nos hagan sentir plenos y a dejar atrás los pendientes que nos impiden disfrutar.
"Hoy es el día que tenemos para consentirnos, para decirnos ‘te quiero’, para perdonar, para saborear un helado o ver un atardecer. Todos somos mariposas, seres en constante transformación", añadió.
La conversación cerró con un mensaje claro: “quiérase, consiéntase y viva el presente, porque hoy es el único día que tenemos garantizado”.