La psicóloga María Herrera comparte en Sipse Noticias Más Temprano temas relacionados con la salud emocional. Esta semana, abordó un fenómeno que ha cobrado gran relevancia en los últimos años: el llamado “amor de dorama”, una idealización romántica inspirada en las populares series coreanas.
Herrera explicó que los “doramas” (series dramáticas originarias de Corea del Sur) presentan historias con un fuerte componente romántico, donde los protagonistas masculinos suelen ser representados como hombres perfectos: atentos, guapos, tiernos y emocionalmente disponibles. Esta representación, dijo, ha calado especialmente entre mujeres de países como México, Brasil y Venezuela, que han comenzado a idealizar este tipo de amor y, en algunos casos, a buscarlo activamente.
Sin embargo, la especialista alertó sobre los peligros que puede traer esa fantasía cuando se cruza con la realidad. Muchas mujeres han llegado incluso a viajar a Corea del Sur en busca del "hombre ideal", solo para encontrarse con situaciones de abuso, engaño, trata de personas, violencia e incluso pérdida de custodia de sus hijos.
Uno de los casos más extremos que citó fue el de una mujer que, tras casarse con un coreano, tuvo que huir con su hija por violencia doméstica. El hombre la rastreó, le quitó a la niña y, al regresar a Corea, las autoridades le dieron la custodia total, mientras que la madre fue deportada.
“Lo prohibitivo no es fantasear, lo peligroso es creer que esa fantasía puede vivirse tal cual en la vida real”, advirtió Herrera.
A pesar de los riesgos, la psicóloga también reconoció aspectos positivos en estas producciones. A diferencia de muchas telenovelas occidentales, los doramas suelen abordar con sensibilidad y profundidad temas como el estrés laboral, los conflictos emocionales, los traumas personales y las presiones sociales. “Son verdaderas joyas en cuanto a contenido emocional y humano”, afirmó.
Herrera concluyó con un llamado a las mujeres a disfrutar los doramas como ficción, sin perder de vista que el amor real está lejos de la perfección que venden estas historias.