El piloto mexicano de Fórmula 1, Sergio “Checo” Pérez, vivió un momento especial fuera de las pistas al lanzar la primera bola en el partido de los Dodgers de Los Ángeles. Acompañado de la afición latina que lo ovacionó, el tapatío demostró que su carisma trasciende más allá del automovilismo.
Durante el evento, Checo compartió que este gesto simbólico lo llena de energía y lo motiva aún más para trabajar rumbo a su regreso en la temporada 2026 de la Fórmula 1. Aunque actualmente está en una pausa de su trayectoria en la máxima categoría del automovilismo, aseguró que se mantiene en forma y enfocado en volver con fuerza.
“Es un honor estar aquí, sentir el cariño de la gente y representar a México en cualquier escenario. Este tipo de experiencias me inspiran para seguir preparándome para lo que viene”, expresó Pérez tras la ceremonia.