El carismático actor Glen Powell protagoniza El sobreviviente, un thriller de acción, caótico pero trepidante que acontece en un futuro distópico en el que la economía mundial se ha derrumbado, Los Estados Unidos se convirtió en un infierno totalitario y los medios de comunicación manipulan la opinión del público a su antojo.
Esta historia es una adaptación de la novela The Running Man de Stephen King publicada en el año 1982 bajo el seudónimo de Richard Bachman y se trasladó a pantallas de cine en el año 1987 con Arnold Schwarzenegger en el rol protagónico. Dicho remake, en manos del guionista y director británico Edgar Wright (última noche en el Soho y El aprendiz del crimen) revive este clásico de películas ochentosas y lo adapta con toques de ironía, sin traicionar el espíritu de la novela original.
Ben Richards un obrero sin trabajo que es acorralado por las deudas, necesita dinero desesperadamente para comprar medicinas para su hija que se encuentra enferma.
La situación es extrema y a pesar de la advertencia de su esposa, Sheila, quien es explotada en el Club donde trabaja como camarera y anfitriona, decide inscribirse en El sobreviviente, un concurso de televisión en el que los participantes deben huir durante treinta días de cazadores armados, encabezados por el temible enmascarado Evan McCone.
Si alguien logra huir y salir ileso, puede ganar hasta mil millones de dólares que ahora, en lugar del rostro de Washington, tienen la cara de Schwarzenegger, en claro homenaje al héroe de acción de tantas películas del pasado.
Dan Killian, un ser sádico y manipulador, con una sonrisa de dientes tan blancos que da miedo, es el siniestro productor del envío que es conducido por el extravagante Bobby Thompson. Ambos conocen sus roles a la perfección, exudan cinismo y en su lucha despiadada por conseguir la adhesión de los espectadores, parecen escapados de aquella recordada cinta Network, dirigida por Sidney Lumet e interpretada por el extraordinario Peter Finch.