‘El despertar del hombre’, segmento que ubica al espectador en el periodo paleolítico. Durante esa secuencia de 15 minutos, una horda de monos humanoides, retrógrados y sin habilidades absolutas, pelea por el control de un lago con otra tribu. Actúan de manera instintiva, por lo que están destinados a la extinción: ya sea por inanición o por ser presa fácil de depredadores como los leopardos.
Después de un tiempo, la misma película de 1968 dirigida por Stanley Kubrick incluye una escena en la que una computadora canta ‘Daisy Bell’, un tema tradicional británico compuesto en 1892 cuyo estribillo versa: ‘Daisy, Daisy, dame tu respuesta, hacelo. Estoy medio loco de amor por vos’. Justamente, Daisy es el título de álbum debut del español Rusowsky, y su tapa se encuentra ilustrada por la silueta de un gorila. Desde que fue colgado en diversas plataformas digitales de música, el pasado 23 de mayo, disparó un sinnúmero de teorías que giran en torno a esta obra maestra.
El músico español Rusowsky de 26 años de edad peló el autotune y celebró la melodía de ‘Altagama’, otro tema de su álbum debut, para después acabar con uno de los singles que allanó el camino hasta acá: ‘Brujita’, grabado junto a su colega argentina Saramalacara, ausente en el tablado, ‘Heavenly’ grabado especialmente para el álbum de la cantante Judeline, un despertar de emociones. Cerró la terna onírica con una más de las nuevas, ‘4 Daisy’ en la cual rasgó la guitarra acústica. Si alguna vez se creyó que los misterios de bachata nunca serían revelados por los dominicanos, Rusowsky demostró no sólo que es un gran descifrador de códices sagrados, sino que de igual manera es uno de los mejores neo-nigromantes que existen desde que su nombre comenzó a circular en 2019. Si no hubiera sido por la pandemia 2020, hoy muy probablemente sería un concertista de piano destacado.