Vecinos de Carzabela reconocen que Rafael Lezama Minaya les prometió la reversión de los créditos y no lo cumplió y que al igual que él, otros funcionarios que pasaron por el INFONAVIT, fueron los responsables del abuso y engaño de la empresa a los vecinos.
Los afectados comentaron que no van a bajar la guardia y van a continuar en protesta hasta obtener la reubicación de sus predios y que mientras logran ello, solicitan el apoyo de las autoridades estatales y municipales para llevar a cabo el desazolve, pues requieren de una fosa séptica que cuesta más de 3 millones de pesos.