El gobierno de Yucatán detectó un déficit e irregularidades de la anterior administración, informó el gobernador, Joaquín Díaz Mena, al dar a conocer los resultados del proceso de análisis que realizaron. Presentó el informe del proceso de transición, el estatus financiero de la entidad, e irregularidades, lo que calificó como crítica, por los conceptos de ingresos no etiquetados, así como compromisos de pagos pendientes y deudas sin montos asignados para cubrirlas, además, se identificaron situaciones que podrían derivar en procesos administrativos, entre las que se encuentran pagos excesivos a despachos externos, indemnizaciones y finiquitos pagados de forma indebida.
Aseguró que, de las participaciones federales, recibieron 886 millones, pero de esta cantidad 130 punto 4 millones ya estaban comprometidos, por lo que el saldo no puede destinarse a cubrir el déficit por las reglas de operación, por lo que continuarán con acercamientos para gestionar recursos para cerrar el año y cumplir con las responsabilidades. Agregó que ya contemplan medidas de austeridad, como la reducción del gasto en telefonía celular, limitarán el consumo de combustibles y optimizarán el uso del parque vehicular.