A unas horas de cantar las mañanitas a la virgen de Guadalupe y el arribo de cientos de guadalupanos al barrio de san Cristóbal, la solidaridad se deja ver en cada rincón, como Genny Alcocer, quien, cumpliendo una promesa, lleva comidas para los peregrinos.
Y es que la devoción se ve en este sitio en todas sus expresiones, pero siempre cumpliendo las enseñanzas de amar al prójimo. Algunos de los que recibieron este apoyo, fueron Bryan y su primo, de Tekit, que salieron desde el viernes 6, también para cumplir una promesa.Poco a poco ha incrementado el número de personas en las inmediaciones y en el santuario guadalupano, ya que los grupos acuden a demostrar su devoción como cada año. Asà es como una vez más se vive la fe y devoción a la virgen en el santuario guadalupano, lugar destinado para la oración y que en punto de la media noche empezarán los festejos y misas a cada hora en honor a la morenita del Tepeyac.