Con la misión de brindar seguridad, prevenir delitos y fomentar el respeto por el entorno natural, los guardaparques de Mérida realizan recorridos constantes en las principales áreas de convivencia de la ciudad. Actualmente, 158 elementos cubren 70 parques, donde monitorean el comportamiento de los visitantes, ofrecen apoyo directo a la ciudadanía y atienden emergencias.
Roger Jiménez, uno de los integrantes del cuerpo de guardaparques, explicó que este programa tiene un enfoque preventivo, orientado a reducir la comisión de delitos y actos de violencia en espacios públicos. “Nuestro trabajo se basa en cuatro ejes, principalmente la observación y vigilancia del cumplimiento de las normas dentro de los parques”, detalló.
Además de vigilar, los guardaparques colaboran estrechamente con la Policía Municipal y la Secretaría de Seguridad Pública. Cuentan con radios de comunicación para responder de manera inmediata ante cualquier incidente que pudiera surgir en los espacios que resguardan.
Pero su labor va más allá de la seguridad. También imparten pláticas dirigidas a estudiantes de primaria y secundaria, con el objetivo de enseñarles sobre la flora y fauna local, y sensibilizarlos sobre la importancia de conservar los recursos naturales de la ciudad.
Gracias a este esfuerzo conjunto, los parques de Mérida no solo se mantienen como espacios seguros, sino también como entornos educativos y de respeto por la naturaleza.