Saul “El Canelo” Alvarez entró al ring de boxeo una vez más en una de las peleas más esperadas del año, yendo cara a cara con Terence Crawford, su rival, alguien que sabía lo importante que era este encuentro, más por la oportunidad de catapultar su nombre a niveles aún más altos.

Llegó el momento el pasado sábado 13 de septiembre, en vísperas de las fechas de Independencia en México, desde el Allegiant Stadium de Las Vegas, Nevada, transmitido desde Netflix para el mundo, con millones de espectadores en sus hogares y con decenas de miles de fanáticos en el estadio de los Raiders, con demasiadas celebridades de renombre en el público, y con la presión de una victoria, y con la incertidumbre de una derrota. Los 12 rounds fueron avanzando con el paso del tiempo, con brechas formando y acortando con el paso de los asaltos, finalizando estos sin un Knockout, y por tanto, teniendo que recurrir a la decisión unánime, quienes finalmente nombraron como ganador del combate a Terence Crawford, coronandose como el NUEVO Campeón Indiscutible de Peso Super Mediano, quitándole así sus cinturones al Canelo, el de la Asociación Mundial, Consejo Mundial, Organización Mundial y Federación Internacional de Boxeo.

Una era dorada terminó para la carrera del boxeador mexicano más grande de los últimos tiempos, recibiendo su tercera derrota en el ring de boxeo, y siendo vencido por primera vez en 3 años, logrando un hito Crawford, siendo ahora junto con Floyd “Money” Mayweather y Dmitry Bivol los tres vencedores del Canelo.

Ante su derrota el Canelo dijo lo siguiente, mostrando que habrá perdido sus cinturones pero para nada su orgullo: “Me siento bien. Una derrota no me define. Al estar aquí yo ya gané. En lo profesional he hecho muchísimas cosas....aquí estoy para tomar riesgos. Mi legado es muy grande."