El Real Madrid se impuso 2-1 al Barcelona en un Clásico intenso disputado el domingo 26 de octubre. El equipo de Xabi Alonso llegaba con la obligación de ganar tras los resultados del curso pasado, y lo consiguió gracias a una primera parte eléctrica, llena de presión y energía. Desde el inicio, el conjunto blanco mostró superioridad en actitud y ritmo, y encontró premio con un gran pase de Bellingham que Mbappé convirtió en el primer gol del encuentro.

El Barcelona intentó dominar con la posesión, pero fue superado por la intensidad madridista. Sin embargo, un error de Güler en la salida del balón permitió que los azulgranas empataran momentáneamente, aprovechando su única oportunidad de peligro. Aun así, el Madrid reaccionó rápido y volvió a adelantarse antes del descanso, con un nuevo gol de Bellingham que volvió a ser decisivo.

En la segunda parte, los de Xabi Alonso bajaron un poco el ritmo tras un penalti fallado por Mbappé, lo que permitió al Barcelona recuperar el control del balón. Xavi movió el banquillo e incluso colocó a Araújo como delantero en busca del empate, pero las ocasiones claras fueron escasas y el conjunto catalán no logró romper la defensa blanca, liderada por un sólido Carreras.

El tramo final fue tenso, con enfrentamientos y roces entre jugadores de ambos equipos, reflejando la rivalidad histórica del Clásico. Vinicius protagonizó un momento polémico al marcharse molesto tras ser sustituido, aunque su actuación en la primera mitad fue clave para el triunfo. Con esta victoria, el Real Madrid rompe su mala racha ante el Barcelona, lo supera en la clasificación y refuerza el proyecto de Xabi Alonso, que empieza a consolidarse con fuerza.