Robe Iniesta siempre fue sinónimo de buscavidas, de calle, de poesía hecha a golpes. Antes de que Extremoduro existiera como mito, ya tenía esa chispa irreverente: pidió mil pesetas a sus vecinos por un disco que todavía no grababa y, con ese dinero, se lanzó a Madrid para registrar las canciones que levantarían el rock español de los 90. Ese gesto tan simple como descarado es la mejor definición de un artista que vivió a su manera y que este miércoles murió a los 63 años, dejando un legado que marcó a varias generaciones.
Desde sus primeras maquetas hasta Rock transgresivo, Robe volcó su vida en cada letra: la marginalidad, las adicciones, la crudeza que lo acompañó desde joven y que convirtió en versos memorables. Con su voz rota y su rock progresivo que coqueteaba con el punk, Extremoduro se volvió el refugio de miles que encontraban en él una verdad incómoda, directa y honesta. Robe no solo cantaba; escupía la realidad de su tierra, de su gente y de sí mismo, y por eso se abrió paso hasta convertirse en un icono que incomodaba tanto como fascinaba.
Los conciertos de Extremoduro eran pura anarquía: parones abruptos, discusiones con el público, noches sin rumbo, alcohol y perros callejeros acompañando al cantante por ciudades que ni conocía. Y aun así, en medio del caos, nacieron discos que definieron épocas: Somos unos animales, Deltoya, Agila, Yo, minoría absoluta y la joya conceptual La ley innata. Su alianza con Fito Cabrales y Manolito Chinato dio vida a Poesía básica, otra pieza clave que reafirmó que la rudeza de Robe siempre tuvo una raíz profundamente poética.
En 2015 comenzó su etapa en solitario y, con ella, la fractura definitiva de Extremoduro, que se oficializó en 2019. La gira de despedida jamás llegó: primero la pandemia, luego el propio Robe, fiel a su esencia impredecible. Su actitud seguía intacta, como en aquel concierto en 2017 donde amenazó con arrancarle la cabeza a quien le apuntara con un flash. Así era él: incendiario, honesto, imposible de domesticar. Hoy se va el poeta más crudo del rock en español, pero su música, su rabia y su verdad seguirán vibrando en cada fan que encontró en sus canciones una forma de sobrevivir.