La música regional mexicana, un término que engloba géneros como el mariachi, la banda, los corridos, el norteño, el sierreño y otros estilos, ha demostrado ser mucho más que “regional”, consolidándose como una fuerza esencial dentro del panorama de la música latina.
Sin embargo, aunque las grandes figuras del género encabezan listas y llenan escenarios, la expansión internacional del regional mexicano ha dejado en segundo plano las voces femeninas.
Este desafío no es nuevo. Las mujeres han luchado durante décadas por mayor visibilidad en géneros como el hip hop o el country, y aunque algunos han avanzado hacia una representación más equitativa, la música regional mexicana aún muestra un rezago en ese sentido.
Hoy, las mujeres comienzan a construir su propio espacio, interpretando temas que difieren de los de sus colegas hombres, centrados más en el amor, el desamor y las vivencias femeninas. Leila Cobo, directora de contenido latino en Billboard, comentó: “En este género, las mujeres todavía están encontrando su camino. Hay una gran oportunidad para que alguien tome ese lugar, experimente y vea qué ocurre”.
Figuras como Peso Pluma y Natanael Cano impulsaron la popularidad reciente de los corridos tumbados —una versión moderna del regional mexicano que combina elementos de hip hop y trap—, y ahora más mujeres están incursionando en él.
Becky G, cantante estadounidense de origen mexicano, explicó que su acercamiento al género “fue algo natural y nunca se sintió como seguir una tendencia”, añadiendo que “fue más bien como si formáramos parte de su creación”.
Por su parte, Belinda, artista hispano-mexicana que inició su carrera en el pop tras una etapa como actriz infantil, observó la escasa presencia femenina en los corridos. Por ello decidió adentrarse en el género, eje central de su más reciente álbum Indómita, lanzado en junio. “Para mí era importante abrir la puerta para que otras chicas se animaran”, señaló.
Selena Quintanilla, originaria de Texas, revolucionó la música tejana y la llevó al público masivo antes de su fallecimiento en 1995. Más tarde, Jenni Rivera —reconocida como La Primera Dama del Corrido— rompió esquemas en un entorno dominado por hombres, cantando sobre la vida matrimonial, la infidelidad y la maternidad.
No obstante, los corridos tumbados enfrentan aún barreras culturales. Las letras suelen abordar temas de drogas, violencia o lujos, enraizados en una cultura machista difícil de erradicar, según Cobo.
Omar Cerrillo, profesor de sociología y artes en el Tecnológico de Monterrey, sostiene que la música refleja ese mismo machismo presente en la sociedad mexicana. “Desde finales del siglo XIX, las canciones reproducían discursos fuertemente patriarcales”, señaló. Aunque reconoce avances notables, considera que aún falta mucho para desprender al género de sus raíces sexistas.
Majo Aguilar, nieta de Antonio Aguilar y Flor Silvestre, ha alcanzado reconocimiento en la escena musical mexicana desafiando la idea de que ser mujer lo hace más complicado.
Becky G, quien ha explorado distintos géneros desde el pop hasta el reggaetón y ahora el regional mexicano, asegura que artistas como Rivera y Quintanilla demostraron que el cambio es posible. “Estoy orgullosa de estar sobre los hombros de mujeres tan valientes y talentosas. Si ellas pudieron, ¿por qué nosotras no?”, expresó.
Aun así, el camino sigue siendo complejo. Eydrey, una artista emergente de El Paso, confesó: “A veces me pregunto si, de ser hombre, habría avanzado más en mi carrera”.
Corridos con voz femenina
El éxito reciente del género está vinculado al uso de instrumentación en vivo, un sello que, según Cobo, “conectó profundamente con la gente”. Las mujeres que se aventuran en este estilo están creando sus propias versiones líricas.
Belinda, por ejemplo, fusiona el corrido con un toque romántico y femenino, dando origen a los llamados corridos coquette, un estilo que ha ganado popularidad y la ha llevado a colaborar con figuras como Natanael Cano y Tito Double P. “Suena a mí”, afirma. “No importa si es algo distinto o nunca antes hecho, lo importante es seguir lo que sientes”.
Eydrey, admiradora desde siempre del regional mexicano y los corridos tumbados, se hacía una pregunta constante al escuchar las letras: “¿Qué diría una mujer?”. La mayoría de los corridos narran historias desde el punto de vista masculino, con mujeres como causa del desamor. Ese pensamiento la llevó a crear una serie en TikTok, donde reescribe corridos desde una perspectiva femenina.
En la canción “TÚ NAME” de Fuerza Regida, un hombre presume salir con otras mujeres para vengarse de su ex. Eydrey transformó esa historia en una balada más suave desde la mirada de una mujer que se sintió ignorada antes de marcharse: “¿Quién necesita lujos?”, canta. “Lo único que quería era tu amor, y esa promesa nunca se cumplió”.
“Escuchaba esas letras y pensaba: ¿realmente fue así? ¿Cuál sería su versión?”, contó Eydrey. “Entonces tomé el lápiz y pensé: si yo fuera ella, ¿qué me gustaría decir en esa canción?”.