El centrocampista francés Paul Pogba, fue sometido a un control antidopaje en el primer partido de la Serie A de la Juventus,que jugó contra Udinese, que terminó llevándose 3-0 a favor del conjunto de Turín.

En este partido, Pogba no participó, pero a pesar de esto, se requirió la prueba, la cual dio positivo por restos de testosterona.

El aumento en la ingesta de testosterona puede proporcionar ventajas a los deportistas al aumentar la masa muscular, la fuerza y la resistencia. También puede contribuir a una recuperación más rápida tras un ejercicio intenso o una competición. Sin embargo, es fundamental tener en cuenta que el uso inapropiado de esta hormona puede conllevar efectos secundarios graves, como problemas cardíacos, daño hepático y alteraciones psicológicas.

Es relevante subrayar que, en muchos deportes, el uso de testosterona con el objetivo de mejorar el rendimiento está prohibido y puede dar lugar a sanciones severas para los atletas que la utilicen de manera ilegal.

Pogba no pasa por su mejor momento futbolístico, ya que, a pesar de haber llegado al equipo donde tuvo su mayor rendimiento, apenas ha disputado 52 minutos. Además, está volviendo de una lesión, por lo que su regreso al cuadro italiano se ha visto frustrado. Jugó en la Juventus desde 2012 hasta 2016, para luego regresar al Manchester United, club donde se formó.

El galo será suspendido de forma provisional y tendrá un plazo de 3 días para solicitar un contraanálisis. En caso de resultar positivo nuevamente, será juzgado por el tribunal nacional de antidopaje italiano. La sanción podría afectar al club de la Juventus, ya que podría ser sancionado con la pérdida de puntos o incluso la exclusión de la Serie A.