Imagen fija
La cisticercosis, una enfermedad causada por la ingestión de huevecillos del parásito conocido como “Tenia” o "solitaria", fue el tema central en la entrevista realizada en el estudio de Sipse Noticias Mas Temprano al neurólogo Jorge Salazar, quien explicó los riesgos y formas de prevención de esta infección, aún presente en algunas regiones del país.
El especialista destacó que la cisticercosis se origina cuando una persona consume alimentos o agua contaminados con huevos de este parásito, los cuales al entrar al cuerpo liberan larvas que pueden alojarse en distintos órganos como la piel, músculos, ojos e incluso el cerebro, provocando lo que se conoce como “Cisticercosis”
Salazar señaló que, aunque en Yucatán los casos han disminuido considerablemente en comparación con décadas anteriores, aún se presentan situaciones relacionadas con esta enfermedad, sobre todo en zonas donde el consumo de agua potable no está garantizado o donde se practica la defecación al aire libre. Aclaró además que uno de los mitos más comunes es pensar que solo se transmite por consumir carne de cerdo. “No es así, cualquier alimento contaminado puede ser la fuente, como verduras, frutas o incluso salsas mal preparadas”, indicó.
En cuanto a los síntomas, explicó que muchos pacientes no presentan señales evidentes y pueden vivir durante años con el parásito sin saberlo, hasta que se les realiza algún estudio de imagen como una tomografía. Sin embargo, cuando la enfermedad se manifiesta de forma activa, puede causar desde convulsiones hasta hidrocefalia o encefalitis en los casos más graves.
Afortunadamente, la cisticercosis tiene tratamiento, siempre y cuando se detecte a tiempo. Salazar insistió en la importancia de que, al diagnosticar un caso, se realice una evaluación a toda la familia del paciente, ya que podría haber otros portadores del parásito. Además, recalcó que existen programas de salud pública enfocados en detectar y tratar a las personas infectadas, incluyendo medidas preventivas con los animales de granja, especialmente los cerdos.
Finalmente, el neurólogo hizo un llamado a no minimizar acciones básicas de higiene como el lavado de manos, la correcta desinfección de alimentos y el consumo de agua purificada. “Son medidas sencillas, pero que pueden marcar la diferencia entre una vida saludable y una enfermedad prevenible”, concluyó.



Acerca del Autor

Servicio Social

Cuenta 1 de servicio social en sipse




Scroll to Top