La cantante y compositora mexicana Lupita Infante, nieta del inmortal Pedro Infante, vuelve a poner en alto el nombre de su familia y de las mujeres en la música regional. Nominada al Latin Grammy a Mejor Canción Regional por su tema ¿Seguimos o no?, la artista se mostró orgullosa pero también consciente del reto que implica abrir camino en un género donde predominan los hombres. “Hay que seguir trabajando, rompiendo y tirando esas barreras, porque quiero vernos en la cima”, declaró la intérprete para EFE, lamentando que desde el año 2000 solo un grupo femenino, Flor de Toloache, haya ganado en la categoría de mejor álbum de mariachi.
Recientemente, Lupita estrenó el álbum Las de Infante, un homenaje íntimo y moderno a su abuelo, con 23 temas reinterpretados por voces de esta generación, entre ellos Manuel Medrano, El David Aguilar y Daniel, Me Estás Matando. El proyecto rescata la esencia romántica del ídolo de Guamúchil, pero con nuevos matices sonoros. “Lleva un sonido un poco moderno, con voces de esta generación, para que las canciones que algún día encantaron de Pedro Infante todavía sigan haciéndonos contentos”, explicó la artista, quien incluyó joyas como Tu enamorado, Enamorada y Cartas marcadas, esta última con una mirada crítica hacia la realidad migratoria en Estados Unidos.
Más allá de la nostalgia, Lupita busca que la música sea también un canal para expresar emociones y reflexionar sobre los tiempos actuales. “Es muy fácil sentir impotencia ante tantos cambios, y la música es mi manera de desahogo”, confesó. Con su proyecto, la cantante ha logrado acercar las canciones de su abuelo a nuevas audiencias, al tiempo que honra un legado que considera “parte del ADN mexicano”.
De cara a la gala de los Latin Grammy, que se celebrará el 13 de noviembre en Las Vegas, Lupita Infante continúa consolidándose como una de las voces más representativas del nuevo regional mexicano. Además, anunció una gira por Estados Unidos acompañada de una orquesta sinfónica y presentó el tema Prenderte una vela, con el que rinde tributo a su padre y a su abuelo. “Su ausencia, tanto como su presencia, nos ha marcado la vida”, expresó con emoción la nieta del ícono que, a 110 años de su nacimiento, sigue vivo en la memoria y el corazón de todo México.